Cuencos con pie 14 x 8,2 cm, 730 ml, 480 g – Cerámica polaca

Bienvenido a nuestra categoría de cuencos con pie Ø 14 cm, elaborados con auténtica cerámica polaca de la prestigiosa fábrica Ceramika Artystyczna. Cada pieza se cuece dos veces a más de 1200 °C y se decora a mano con motivos tradicionales en azul cobalto.

Estos cuencos de gres polaco son:

  • seguros para alimentos y neutros al gusto

  • resistentes a temperaturas de –20 °C a +250 °C

  • aptos para horno, microondas, congelador y lavavajillas

Con una capacidad de 730 ml, una altura de 8,2 cm y una base firme de 8 cm, estos cuencos son ideales para sopas, frutas, aperitivos o postres refinados. El pie eleva la presentación y ayuda a conservar la temperatura del alimento por más tiempo.


5 postres especiales con base de crema bávara

Receta base – Crema bávara (Bavaroise)
400 ml de leche, ½ vaina de vainilla, 3 yemas, 60 g de azúcar, 5 hojas de gelatina, 250 ml de nata para montar.
Calienta la leche con la vainilla. Bate las yemas con el azúcar y añade la leche caliente poco a poco. Cocina hasta 82 °C sin hervir. Disuelve la gelatina, deja enfriar y mezcla con la nata montada.


  1. Frambuesa y romero
    – Calienta 150 g de puré de frambuesa con una ramita de romero. Cuela y mezcla con la base.
    – Vierte en el cuenco, refrigera 4 horas. Decora con frambuesas frescas.

  2. Mango y lima
    – Añade 150 g de puré de mango, ralladura y jugo de 1 lima.
    – Decora con coco rallado y ralladura de lima.

  3. Espresso y chocolate negro
    – Derrite 50 g de chocolate negro en 40 ml de espresso y mezcla con la crema.
    – Enfría y espolvorea con cacao y virutas de chocolate.

  4. Matcha y chocolate blanco
    – Disuelve 4 g de matcha en leche caliente, mezcla con 40 g de chocolate blanco fundido.
    – Adorna con sésamo tostado y polvo de matcha.

  5. Manzana y caramelo con canela
    – Saltea manzana en dados con mantequilla, azúcar y canela.
    – Coloca en el fondo del cuenco, cubre con la crema y enfría.
    – Sirve con salsa de caramelo salado por encima.


Estos cuencos con pie no solo son funcionales, sino que también reflejan la tradición artesanal polaca. Una pieza elegante para servir postres con estilo, sabor y calidez.